Y en verdad no me importa...
Nunca nadie escuchará completamente lo que tengo que decir y tampoco nunca nadie lo leerá… porque… ¿sabes cariño? Aunque las letras me desnuden a veces, no les creas todo… a veces miento, a veces exagero, es que… ¿sabes? Quise tener un diario de vida… hasta que me di cuenta que mi vida no valía la pena ser contada y tuve que inventarme otra… con otras penas y alegrías y, otra vez, callarme las mías.
Recuerdo que alguien me decía... ¿cómo es posible mentirle a quien se quiere? Discrepo. ¿Cómo es posible no mentirle? ¿Cómo es posible no inventarle un mundo fantástico solo para ver una chispa de felicidad en sus ojos? Te voy a mentir… y mucho... pero nunca te haré sufrir… Eso te lo prometo… esa es la única verdad que te garantizo.